Las autoridades de Seguridad Alimentaria de Luxemburgo han emitido una serie de recomendaciones sobre el consumo de arroz para la población, en base a una investigación reciente sobre la presencia de arsénico en cereales, en la que se encontró que especialmente algunos productos de arroz podían suponer un riesgo para algunos grupos específicos de consumidores.

La recomendación va principalmente dirigida a la etapa infantil, en la que el consumo de productos de arroz es más elevado, generalmente en forma de papillas. Éstas no deben dejar de darse a los bebes, aunque sí es aconsejable alternar con otros tipos de cereales, como trigo, avena, centeno, espelta y maíz. En lo que a las bebidas de arroz se refiere, el estudio indica que para los niños que las consumen habitualmente como sustitutivo de la leche (como puede ser el caso de niños con alergias o intolerancias) los niveles de arsénico que se pueden alcanzar pueden llegar a ser un peligro para la salud, por lo que se aconseja a los padres no suministrar estos preparados a los niños menores de seis años de edad.

Otros metales como cadmio y plomo también han sido valorados en esta investigación en cereales, pero se ha visto que los niveles de estos compuestos no suponen un riesgo inmediato para la población.

En lo que respecta a la población general, no se emite ninguna recomendación de consumo, ya que la dieta suele ser más variada y el arroz no es un alimento predominante para este grupo de la población.

Recomendaciones de consumo

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